El proceso de construcción de propuesta de la Política Nacional de Diálogo, parte del análisis de la realidad nacional, en consulta con distintos sectores sociales. Esta política deberá promover el diálogo como el mecanismo eficaz y democrático para resolver controversias y sobre todo con enfoque preventivo de conflictos sociales. Debe situar el diálogo no solo como el medio para la atención de la conflictividad social, sino también para alcanzar el desarrollo y el bien común.  

​

Esta política debe ser incluyente de la mayoría de los sectores sociales; entre ellos, académicos, empresariales, sociedad civil, organizaciones campesinas, organizaciones de mujeres y jóvenes. Debe incluir la visión del diálogo con pertinencia pluricultural, integrando la visión de pueblos indígenas Mayas, Garífunas y Xincas.

​

La construcción de esta política es un desafío para la Comisión Presidencial de Diálogo, sobre todo en el desarrollo de un proceso consultivo a grupos focales representativos de los pueblos indígenas a nivel nacional. Para ello, se cuenta con un plan de trabajo que implica la integración de un equipo técnico para el desarrollo de metodología, encuentros bilaterales y regionales, talleres, entrevistas, sistematización, encuentros regionales en busca de consensos; para poder documentar todo el proceso de diálogo. 

​

​